jueves, 19 de enero de 2017

EL DATAISMO LLEGA PARA COMPARTIR ALGORITMOS Y HACERNOS CAMBIAR DE PARADIGMAS


EL Dataísmo parece que llega para compartir algoritmos y crear una nueva especie humana que nos hará cambiar de paradigma. Como ya avanzamos en el post anterior (El Tecno-Humanismo está engendrando la Data-Religión), la nueva religión o Data-ísmo está basado en el simple valor de los datos y algoritmos. El Dataísmo, que dominará el mundo en unas cuantas décadas,  está mutando hacia una nueva religión cuyo valor supremo es "el flujo de información".

Hay quienes piensan dentro del dataísmo que los humanos somos merecidamente los instrumentos de creación del internet de las cosas (IoT) que englobará la totalidad del universo. El sistema cósmico de procesamiento de datos podría erigirse en el nuevo paradigma terrenal. El dataísmo tenderá a conectar todo con todos y viceversa, puesto que somos algoritmos al igual que las cosas. La diferencia  con la especie animal respecto a los sentimientos, emociones, etc también son medibles en términos de algoritmos. Nuestra ventaja radica en que sabremos usar mejor los algoritmos que el resto de los animales.

El dataísmo, al igual como hasta el presente defendía el Humanismo por su parte, también contiene su vertiente "misionaria". Aspira a compartir todos esos datos y algoritmos con todos en la red sin excepción y clases creando así -por primera vez desde la Revolución Francesa de 1789 (cuyos principios hemos asumido toda la humanidad: Libertad, Igualdad y Fraternidad )- un nuevo valor humanitario: el de la libertad de información (nada que ver con la libertad de expresión).

Esta  libertad de información se resume en el principio de que la humanidad a medida que vaya generando datos y algoritmos se tendrían que compartir en abierto en las redes para que toda la humanidad pueda beneficiarse y aprovecharlos por el bien de la especie. Este paradigma nos hará cambiar nuestra percepción (capitalista) del algunos preceptos, como: el consumo,  la propiedad privada y hasta incluso nuestra concepción cristiana de  Dios (que castiga al malo y premia la bueno). La renuncia a la privacidad individual de forma voluntaria nos abre supuestamente la posibilidad de experimentar una mayor concepción de la solidaridad entre el prójimo por medio del hecho de compartir  datos con el resto.

Al igual que el  capitalismo que sobreentiende la existencia de una  mano invisible que regula las leyes del libre mercado, en el Dataísmo parece que se impone  la mano invisible del flujo de datos. Formando parte de un conjunto más grande que lo comparte todo, obtendremos mejores ventajas que en el hasta ahora principio de la privacidad de una parte propia más pequeña. Frente a las experiencias individuales se nos abre las ventajas de la experiencia colectiva compartida a disposición de todos.


El Dataísmo, que seguro irrumpe pronto en el reno de las ideas, del pensamiento, de la política, de la economía, pero también de la ética y moral, así como de las relaciones internacionales de los estados, nos está dando ya si acaso una moraleja: redefínete, vuélvete transparente y comparte tus datos. Los algoritmos parecen que mandarán en el planeta tecno-humano que nos resistimos a aceptar.

lunes, 16 de enero de 2017

EL TECNO-HUMANISMO ESTA ENGENDRANDO LA DATA-RELIGION

Con el avance de las nuevas tecnologías y su incidencia en todas las disciplinas humanas y científicas, la humanidad camina hacia la  II Revolución Cognitiva en los próximos años en el planeta. Esta se va a caracterizar por abrir horizontes ocultos: el descubrimiento de estados mentales desconocidos y hasta incluso rozar la inmortalidad.

El Tecno-Humanismo en el que nos hemos embarcado va a dar origen a una nueva religión: la Data-Religión que poco a poco irá sustituyendo las creencias del pasado, a causa del masivo uso de  algoritmos, el BigData, y la investigación de los genes en la bio-fármaco-genética y otros avances científicos de los campos en la inteligencia artificial (IA) y  los cascos electrónicos.

Para ciertos gurús,  no será tampoco nada iluso imaginar que la medicina pase del tratamiento de enfermedades humanas clásicas a  tratar focalmente las fortalezas del paciente  a través del positivismo mental.
El autor de "Homo Deus", Yuval Noah Harari, un profesor de la Universidad de Oxford y Jerusalém, es uno de los pocos pensadores que afirman que la humanidad camina hacia el Dataísmo, una teoría nueva que evaluará y procesará la gran cantidad de datos que generaremos si logramos conectar y cerrar el círculo entre todas las disciplinas: desde la literatura y musicología pasando por la economía y la biología.

Según Harari, cualquier organismo,  bacteria, especie vegetal y animal, comunidad de vecinos  o incluso modelo económico están compuestos por un gran cúmulo de algoritmos.  La clave está en interpretar sus datos, pero no en competencia entre sí sino interrelacionándolos con el resto, permitiendo así que  redunden en la toma de decisiones, en el progreso de la humanidad y en hasta (casi) alcanzar la inmortalidad de la especie humana. Otros como Steve Lohr, autor de "Data-ism", afirma que Silicon-Valley es el mejor ejemplo de incubadora de datos pues cuenta con un gran potencial para resolver los problemas emergentes del futuro.


Durante las próximas décadas asistiremos a nuevas revoluciones basadas en internet que condicionarán las nuevas políticas y el poder de voto de los electores. Las nuevas estructuras democráticas  se crearán a partir de la imposibilidad actual de procesar tal cúmulo de datos relevantes (no sólo de la biología y la cibernética)  y incapacidad de formarnos una opinión pertinente. Las consecuencias lógicas sobre las sociedades modernas y los modelos de convivencia en libertad no se harán esperar. La clase política, si no pone remedio a la situación,  ahondará en el riesgo de limitarse a gestionar un país (sus presupuestos) en vez  de liderar un proyecto de futuro (tal y como estamos asistiendo hoy en día en no pocos países occidentales de la UE, entre ellos España). La Democracia y la tecno-humanidad en general deberán asumir cuanto antes dicho reto. Está en riesgo la supervivencia de la humanidad como especie.