domingo, 30 de junio de 2013

EL PIBe- EL PRODUCTO INTERIOR BRUTO ECOLOGICO



Nuevo ensayo del autor Ignacio Sánchez-León (Madrid 1961) donde intenta argumentar en más de 100 páginas desde el punto de vista jurídico y técnico la innovadora propuesta de incluir el "stock ambiental"  (volumen de recursos naturales consumidos) en el cálculo de la prosperidad del país y del conjunto de la UE. Todas las actividades económicas, sin excepción, tienen su impacto ambiental, y pese a ello, estas externalidades quedan hoy por hoy sin valorar en el PIB clásico, así como sin reponer a pesar del alto coste que comportan para la economía nacional de cualquier Estado. 
Aunque actualmente existen resistencias políticas de admitir el PIBe, tarde o temprano, cada vez más organismos internacionales como la Comisión Europea, el Banco Mundial, las Naciones Unidas, o el Club de Roma, entre otros ya se han pronunciado a favor de recomendar, en unos casos para antes del año 2.020, un nuevo sistema de cálculo para el PIB que incluya el patrimonio natural de los estados y la reposición de los recursos naturales empleados.

De acuerdo al autor de EL PIBe, el cálculo actual del PIB es incompleto. No recoge el valor contable del impacto ambiental en el conjunto del territorio. La economía no se puede separar del medio-ambiente, como hemos estado haciendo desde tiempos inmemoriables. Si todas las actividades del hombre tienen impacto en la naturaleza y por ende, en la Salud y calidad de vida, ya es hora de tenerlo en cuenta y contabilizarlo económicamente.

EL PIBe defiende un concepto holístico que recoja tanto la producción de todos los productos y servicios generados en un territorio  como su impacto en la naturaleza.
A lo largo de todo el ordenamiento jurídico existente en España, así como en la UE, directivas   e incluso en gran número de convenios internacionales firmados también por España, existen razones de peso para justificar el nuevo cálculo del PIBe. Por encima de todo, el derecho a la vida, a la salud humana y bienestar de las personas, y pese a ello, hemos relegado el impacto ambiental y su reposición al ostracismo.  Su restitución tarde o temprano no sólo tiene clarísimamente un coste monetario, sino que incluso éste debería contabilizarse. 

El autor no pretende idear ni una metodología ni un sistema de cálculo empírico (que ya algunos están en fase de experimentación), pero sí alentar a las autoridades, a los países de la UE, así como a los principales agentes sociales a actuar cuanto antes, por el bien de la humanidad para  en justicia empezar a medir correctamente la renta nacional teniendo en cuenta el volumen de recursos naturales consumidos que hay que reponer. Porque en definitiva, ¿quién es más próspero, un país que crece por ejemplo el 4 o el 8% anual de acuerdo al PIB clásico,  u otro país que comparativamente contabilizaba una tasa menor pero ha repuesto el stock ambiental empleado ?

Para más info:
http://www.bubok.es/libros/225904/EL-PIBe--El-Producto-Interior-Bruto-Ecologico