Las pequeñas y medianas empresas
españolas (pymes) tienen un tamaño bastante pequeño. Deberían por ello aumentar
de tamaño para ser más competitivas y mejorar fuentes de financiación. De
acuerdo a un estudio del Círculo de Empresarios y el gabiente de estudios del
BBVA, en países como España, Italia, Portugal y en parte también en Francia, el tejido económico está donimado por
„micro-empresas“ (hasta máximo 4 trabajadores frente a los 12 de media en la
RFA). Las pymes españolas con una plantilla entre 10 y 49 trabajadores
triplican su número a las alemanas (comparativamente las pymes germanas se
situan de promedio entre los 50 y 249 trabajadores).
Las micro-empreas españolas representan
el 40% de la masa laboral en el país, mientras que las pymes de más de 250
trabajadores a penas representan el uno por ciento del conjunto nacional. Por
ello, el estudio recomienda corregir urgentemente esta tendencia y aumentar su tamaño para ganar en competividad
internacional.
Si ya de por
sí las pymes en términos generales
tienen un serio problema en España para sobrevivir en el escenario de la crisis
que nos encontramos, las micro-empresas lo tienen peor en un mundo cada vez más
global, de cara a acceder financiación externa, acometer inversiones, contratar
y fidelizar a una mano de obra cualificada y motivada, así como a realizar
esfuerzos en I+D+i y vender en el exterior.
Las pymes y micro-empresas
españolas pues están obligadas para sobrevivir a aumentar de tamaño, para que
su „masa crítica“ y punto idóneo de
equilibrio competitivo se alcance con un tamaño comprendido entre los 100 y 250
trabajadores de promedio. Sólo así aquellas que consigan dicho tamaño se
beneficiarán de una mayor posición dominante en los mercados y podrán contar
con un mejor potencial de negociación (con el capital, proveedores, compras,
etc)
El aumento de
tamaño favorece en términos generales mejores perspectivas de financiación
externa, potenciación del capital propio y evitaría estrecheces de liquidación.
Asimismo permitiría llevar a cabo nuevas inversiones, I+D+i, contratar a un
personal más cualificado y crear empleo, así como mejorar su balanza comercial
aumentado las ventas en el exterior, y lo que es más relevante,
internacionalizarse.
El gobierno
de Mariano Rajoy (PP) se ha
propuesto crear , de acuerdo a sus previsiones económicas recogidas en los
presupuestos generales para 2015, casi 350.000 empleos nuevos. En vista a que las pymes y micro-empresas
superan el 90% del conjunto (ver
cuadro) del tejido empresarial español, bien haríamos favoreciendo el aumento
de su tamaño para acelarar la creación de empleo y reducir el paro. En especial
si se tiene en cuenta que de todas ellas sólo el 20% recurre a la banca y cajas
de ahorros para financiar sus inversiones de futuro.
Tal y como
argumenta Jorge Sicilia, jefe de
estudios económicos del BBVA: „El aumento
de un uno por ciento en el tamaño de las pymes permitiría incrementar el 5% sus
exportaciones (...) Cuanto más tamaño tengan y personal, más ventas en el
exterior podrán contabilizar“.
Para el profesor Esteban García Canal de la Universidad de Oviedo: „Las pymes tienen que internacionalizarse. No se internacionaliza quien quiere sino
quien puede”.
TAMAÑO
DE EMPRESAS –COMPARATIVA INTERNACIONAL (en %)
Plantilla
|
España
|
Alemania
|
Francia
|
Italia
|
Portugal
|
Reino
Unido
|
1-9 (micro)
|
93,8
|
83,2
|
93,2
|
94,6
|
94,1
|
89,6
|
10-49 (pequeña)
|
5,4
|
13,7
|
5,9
|
4,8
|
5,0
|
8,5
|
50-249 (mediano)
|
0,7
|
2,6
|
0,9
|
0,5
|
0,7
|
1,5
|
>250 (grande)
|
0,1
|
0,5
|
0,2
|
0,1
|
0,1
|
0,4
|
Fuente: “La empresa mediana española”