En
plazo de la presentación de la Renta 2015, resulta que han desaparecido los
impresos. Bien podemos pensar. Ahora se tramita todo digitalmente. Pero ah,
amigo. Ahí empieza la odisea. Nos creemos que por transvasar a internet ciertos
trámites todo está hecho. Curiosamente funciona a las mil maravillas en banca,
pero no tanto en algunas administraciones como Hacienda o la Seguridad Social. De entrada, has de
contar, para supuestamente agilizar los pasos al igual que para otras ventanillas,
con la firma electrónica. En caso contrario has de solicitarla, obligándote a
personarte en alguna dependencia (policía, administración del estado, etc) para
verificar tu identidad y obtener o verificar la clave de acceso (password). Sin embargo una vez hecho ese
desplazamiento, regresas a tu punto de trabajo con la esperanza de empezar a
tramitar tu expediente. Sin embargo, que no se te ocurra cambiar de ordenador
porque dejarían de funcionar las
claves concedidas o validadas (sólo para un solo PC) y vuelta a empezar.
Otro
momento de gloria para acceder a determinados expedientes administrativos personales
e intransferibles pasa por demandar la Clave PIN. Suena muy bien que el avance
digital por fin haya llegado al arcaico funcionariado. La realidad es bien
otra. Solicitar la clave PIN te obliga a hacerlo de un PC determinado y no cambiar del mismo. Sin embargo
la experiencia demuestra que no puede ser un PC cualquiera: a tanto no llegan. Ha de ser viejo, cuanto más mejor, aunque esté en riesgo la vulnerabilidad de tu sistema. Si es de entorno Mac o con un sistema operativo propio de Apple (el
declarante /contribuyente no tiene derecho, según la administración a trabajar
con un ordenador de ese entorno), o navegador tipo Safari, Opera, etc te lo rechaza porque no está preparado el servidor público para tanta modernidad. La
primera en la frente. La segunda es que has de hacerlo desde un PC con entorno
Windows. Perfecto para aquellos que por cuestiones de seguridad hayan optado
por migrar al Windows 10. Pues malo, porque el sistema de la administración no
está al día (update) tampoco con lo último
del mercado que te meten por la publicidad. Bueno, dices, probaré con un PC
windows de desecho y vulnerable desde el punto de vista de seguridad de datos y
virus como quien dice, con windows 8.1. Pues tampoco funciona. Ha de ser con versión anterior y a ser posible con un navegador tipo Explorer (como luego te confiesan) porque cualquier otro que el usuario a día de hoy emplea provoca otro error. Tras cabrearte y
acordarte de todos los santos informáticos de la señora Administración, no te queda
más remedio que llamar a un número de teléfono que nadie responde o siempre da
ocupado. Otra opción: llamar a un 901 (de pago) que después de interminable
espera, logras que finalmente un operario se digne a darte una solución a los (cuantiosos) errores. Lo malo es que
no parecen de esta galaxia, porque no entienden que no te funcione. Después de
varios intentos, alguno te explica
que algunos de esos programas y diseños informáticos de la administración sólo operan con
versiones no tan modernas. Siempre había pensado que eran los usuarios los que no se ponían al día. Resulta que es al contrario. Desistes en el intento y vuelves a llamar a otro
operario confiando que esté más puesto, pero el resultado es siempre el mismo: error.
Cada vez que hablas con uno de esos agentes telefónicos, cada cual tiene una explicación
distinta de los errores para la clave PIN. El plazo transcurre y tú acongojado de no llegar a tiempo
porque en la España digital de la administración analógica versión punto cero
el plazo para la presentación de la denominada "Renta Web " (encima
con sorna) finaliza hoy o podría finalizar hoy.
Intentas
acceder a través de otra variante: solicitando un "Número de Referencia"
que te llega al móvil. Parece simple hasta que por SMS llega el mensajito. El
fallo está, como me ha ocurrido, vincular la referencia con un móvil que
previamente has utilizado para otro expediente distinto. Se conoce que se
produce un acoplamiento y un mismo declarante en nombre de varios sujetos
pasivos puede tener serias
dificultades para cumplir sus datos personales sin error.
No
sé cómo pero cuando por milagro terminas no sabes cómo por acceder a crear tu
archivo con el expediente del declarante, vuelve a aparecer otro error. Tienes
que actualizar algún programa como el Java, amén de determinados plugins, drivers y otras hierbas a los que están superfamiliarizado -como
todo el mundo confirmará- los contribuyentes españoles, todos ellos expertos en
informática de usuario, no en programadores de Linux.
¿Se
imaginan lo que a un ciudadano/contribuyente del rural se le pueda pasar por
la cabeza sin windows, PCs modernos, o con entorno Mac, sin Javas plugins y otros
condimentos y a duras penas al día
con una tecnología que por un lado te venden como futurista pero que cuando
topas con la administración ésta emplea aún software propio de años de María Castaña ??
Sólo
te queda el consuelo de acudir por obligación al gestor de turno (previo pago
de sus honorarios) para solventar unos trámites que supone cualquier mortal
(urbano y rural) debería poder realizarlo sin ayuda de la NASA. Y rezar para
que todos tus datos introducidos por el gestor sean correctos, porque cualquier
mínima desviación de la realidad que obre en poder de Hacienda /Administración
del Estado no conlleven la incoación de un expediente sancionar y la
correspondiente multa.
Esto es Españ@ en la presumida Administración digital. Aunque de digital nada, analógico pero versión 0.1
Esto es Españ@ en la presumida Administración digital. Aunque de digital nada, analógico pero versión 0.1