La paz social cuesta en España unos 295 millones de euros que a cargo de los Presupuestos anuales Generales del Estado, es el monto que todos los contribuyentes pagamos para financiar a los 2 sindicatos mayoritarios del país: UGT y CC.OO. Ahora se entiende que ninguno de ellos se haya atrevido a declarar una huelga general (en protesta por la más grave crisis económica que encara España y el Gobierno socialista de ZP desde el final de la II Guerra Mundial) o a convocar manifestaciones masivas por los 4 millones largos de parados actuales. (Por causas menores hemos asistido a grandes movilizaciones en contra del anterior ejecutivo de Aznar). Estas cifras publicadas por la prensa española que están recogidas en el BOE, corresponden a diversas ayudas y subvenciones entregadas en los últimos dieciocho meses.
A estos importes hay que sumarle la simbólica aportación adicional de sus afiliados y el patrimonio de sus numerosas sedes sindicales repartidas por todo el país cedidas por el Estado (más de 180 millones euros por este último concepto). Por si fuera poco, las centrales sindicales gestionan al parecer más de 40.000 millones de euros en fondos de pensiones. Asimismo en España existen cerca de 300.000 "liberados" (sindicalistas en comités de empresas exentos de sus responsabilidades laborales) que cuestan del orden de 3.000 euros brutos/mes a sus compañías; es decir unos 13,5 millones anuales adicionales. Sumando todos los conceptos llegaremos a la bonita cifra de casi 500 millones euros !!
Fuente: Diario La Razón
Mirando Europa y la que está cayendo en España con la crisis, uno se pregunta si la Iglesia, las ONG´s y los sindicatos no deberían tener el mismo tratamiento. En otros países, las centrales son financiadas mayoritariamente por las cuotas de sus afiliados, no a cargo del erario público. La sospecha del "diálogo social" en España y la falta de transparencia justifica para algunos lo que han llamado "la mafia sindical" . Con tanto dinero público hipotecado en tantos actores públicos y cargas, ¿correremos la misma suerte que los antiguos países comunistas del Este europeo que hicieron saltar por los aires sus economías centralizadas? De cara al desempleado, ¿habrá que fundar un nuevo "Sindicato Contra el Paro" que vele por sus intereses, en vez de tanta "vendetta" cortejando al ejecutivo socialista?