Un tercio de la deuda portuguesa está controlada por España, y ambos países han sido calificados a la baja por las agencias de rating. Por otra parte: Alemania, Francia y el Reino Unido son los países más expuestos por la crisis europea monetaria y de la deuda en los principales países del sur (PIIGS). Habría que preguntarse cuánto capital de España se está "fugando" por la falta de confianza en la economía española, la gestión del Gobierno de ZP y el papel jugado por el resto de los agentes sociales, partidos de la oposición e instituciones del Estado. El trillón de dólares de la deuda española y los 5 millones de parados (incluyendo a los autónomos, empresarios sin derecho a paro, junto con los apuntados en cursillos de formación del Inem) hacen si acaso más vulnerable a la "ratita presumida" , como llaman en algunos círculos europeos a la otrora economía española a punto de superar a Italia y Francia a "pesar del disgusto político de Berlusconi y Sarkozy". Lo malo, es que con presumir no se arregla ningún descosido. Al contrario, la fiebre porcina atemoriza en Europa.