domingo, 2 de diciembre de 2012

EL PARO NO ES UNA CRISIS, ES EL EXITO DEL OCIO

El paro no es una crisis, es el éxito del ocio. Esta sentencia deja en evidencia que con el estallido de la crisis en Europa y en especial en España nos estamos resistiendo a admitir varias realidades:

1.- El problema reside -como diría Luis Racionero- en que se enfoca mal la situación, dejando parados a millones en vez de reducir la jornada laboral.

2.- La redistribución de la renta, del trabajo y de la productividad no son barreras insalvables. Hay que tener voluntad e imaginación para superar el cambio del paradigma.

3.- Con el paro, el trabajo precario, las arcas vacías y sobre todo el aumento de las horas de Ocio, tenemos igualmente que plantearnos cómo aprovecharlas y reconvertirlas en algo más productivo: formación permanente, reciclaje profesional, práctica del deporte para mejorar nuestra salud y calidad de vida, cultivo del arte, del diezmo, etc.

4.- Las masificación de las nuevas tecnologías de información (TIC´s) están dando otra dimensión a las definiciones clásicas de trabajo, paro y al Ocio. Incluso otras manifestaciones del ser humano se ven contagiadas por la irrupción de la banda ancha, como son el Arte, la Filosofía, la Ciencia, la Religión y la Política.

5.- El líder (político, sindical, empresarial, etc) hoy en día más que nunca ha de aprovechar el cambio para superar nuevos paradigmas con altas dosis de creatividad e imaginación, fomentar el debate social y conceder unos nuevos valores a la democracia. Como alguien dijo en cierta ocasión: "Somos magos excepcionales que podemos alterar los trucos que maravillan a la audiencia".


Toda esta revolución social, cultural y de pensamiento o regeneracionismo  que algunos pensadores alemanes llaman "Umdenken", requiere dosis de valentía y superar de una vez por todas nuestra zona de comodidad. El cambio per se no es negativo. De hecho, el cambio es lo único que no cambia.. y sin embargo nos resistimos a cualquier  alteración del estatus quo (emocional, trabajo, residencial, etc) alegando a la inviolabilidad de la defensa de ciertas conquistas sociales.


Hace algo más de un año escribíamos en este mismo blog un post titulado: "La civilización del Ocio"
donde aludíamos a que: "El Trabajo escasea, el Ocio abunda. El gran negocio está por eso aún por descubrir".




Ante todos los retos anteriores y con el ánimo de superar la crisis, por qué no nos cuestionarnos si:

1.- Las jornadas laborales de 40 horas/semanales de 5 días tienen sentido. A lo mejor trabajar 4 días/semana con recortes salariales -como en su día puso en marcha Alemania en algunas empresas con el famoso "Plan Hartz" en el grupo VW-  puede ser una opción real para repartir la escasez de empleo, incrementar la productividad, las cotizaciones y mejorar el bienestar social.

2.- El Ocio, con tendencia creciente, ha de saberse gestionar como un activo productivo y no como un material de residuo. Hemos comenzado el siglo XXI y la propia fuerza centrífuga nos está haciendo calcar los esquemas de finales del siglo XIX y todo el XX en términos de:  redistribución de renta, del capital, financiación del estado de bienestar, fórmulas para  la superación de crisis políticas, financieras y monetarias; estallido de conflictos armados, nacionalismos, el papel de la familia y el Estado, la educación, la cultura, la ciencia, etc, etc

3.- Al paso que vamos la Política en sus actuales horas más bajas puede dar paso a un nuevo Espiritualismo que rellene el vacío del desencanto. La Ciencia y la Religión, potenciadas por las
TIC´s y la cibernética, pueden a su vez hacer revolucionar la vida de las personas. El respeto al medio ambiente ya no debe ser "nice to have" sino "must to be".

4.- Estamos cambiando de la sociedad capitalista post-industrial a la sociedad del ocio conectado y sostenible, al menos en la vieja Europa y EE.UU. Las bolsas de  empleo se potenciarán con un simple click desde el salón de casa cuando democraticemos el uso y tarifa de la banda ancha.

5.- Por otro lado, ¿estamos preparados para afrontar el coste de sostener a más del 60% de la población mayor de 65 años en el  año 2040?

6.- La cultura del consumo irresponsable espontáneo dejará paso a cierto inmaterialismo y a  nuevas prácticas sostenibles a largo plazo que vigile  nuestro entorno así como nuestro bienestar y salud.

7.- En definitiva hemos iniciado -como dice el futurólogo noruego Jorgen Randers en su reciente exploración del futuro con la obra  titulada "2052"  y publicada por el Club de Roma-  el proceso de transformación del "yo obsesionado" (me-obsessed) dentro de un esquema de economía del crecimiento y crecimiento über alles, a la "cultura del nosotros" (we culture) dentro de una gran nube de nuevos valores humanos ("Cloud thinking and  Cloud feeling").  Yendo más allá, saltaremos del concepto de gobierno de las naciones a la gobernanza con unas Fuerzas Armadas Verdes que nos protega y apalie  las catástrofes eco-naturales y de los principales retos medioambientales para mantener la vida en La Tierra.