De hoy en adelante, la palabra “blockchain” va a ser una de las palabras que más oigas (primero) y pronuncies (después). Y eso será este año y durante muchos más, porque blockchain (del inglés, “cadena de bloques”) es una tecnología que va a cambiar el mundo más de lo que lo hizo internet.Sí, léelo otra vez: más de lo que lo hizo internet… y para bien de personas y empresas. Blockchain es el mayor avance socio-tecnológico que vivirá la humanidad; la cuarta revolución industrial, tras la máquina de vapor y la mecanización, la electricidad y la producción masiva, y la automatización que trajeron la electrónica y las tecnologías de la información.
El origen de blockchain es la criptomoneda bitcoin, que es el primer ejemplo de blockchain o cadena de bloques, el que ha permitido pensar en usar su protocolo para miles de cosas más.
Hemos conocido el internet de la información. Ahora vamos al internet del valor. El concepto no es fácil. Pero si lo entendéis, os vais a relamer al imaginar todo lo bueno que blockchain nos traerá a nuestras vidas. Vamos a acercarnos a ello con una parábola que leí en redes sociales:
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