La actualidad nos demuestra que para "vencer" no se
trata de estar en los medios (online / offline) sino de emplear la inteligencia digital. Es
decir, saber interpretar los BigData para obtener el voto de confianza del público, en este
caso de los electores a través de la predicción del voto (Get Out the Vote), como hemos tenido ocasión
de constatar en las últimas elecciones presidenciales de EEUU.
El triunfo de Donald Trump nos ha de llevar a
reconocer que a diferencia de las últimas presidenciales de Barak Obama que
arrasó las redes sociales con el lema "Yes, We Can" o en otras
muchas citas electorales en el mundo, hoy en día por vez primera se ha impuesto
la estrategia del análisis de datos BigData y la compra de medios o espacios
publicitarios allí donde hace falta reforzar la presencia mediática del
candidato.
Resulta fácil predecir por consiguiente que el análisis
predictivo de datos , ya sea para unas elecciones (o para el lanzamiento de una
marca como alternativa), va a requerir disponer de todo un equipo humano
competente en inteligencia digital capaz de leer entrelíneas y saber
interpretar datos allá donde nunca se ha auscultado. La potencialidad de los
datos requiere análisis, análisis y análisis y cada vez menos
intuición, para tomar las decisiones acertadas y anticiparse a la realidad.
Este podría ser una sucinta interpretación del jefe de la campaña electoral del
presidente electo Trump, Brad Parscale, quien pasará a la histori
por haber sido uno de los personajes más predictivos en unas de las
elecciones más polémicas en el mundo. Este gurú del marketing online ha
permitido que el no menos polémico magnate de las finanzas norteamericano
saliera invicto de las últimas elecciones presidenciales en el hoy por hoy país
más poderoso del planeta.
Algún mérito hemos de reconocerle a Parscale y admitir la potencialidad de la inteligencia artificial que aquí en Europa se echa en falta (tal y como por cierto bien apuntaba hace más de un año Ignacio Sánchez-León en su obra titulada "EL IDIOMA DIGITAL:de la digitalización de la economía al Made-in-Spain-Digital" en su capítulo dedicado justamente a la "Inteligencia Digital" o la sugerencia de crear en el seno de las empresas españolas una especie de "Consejo Asesor Digital Externo" para favorecer la transformación digital)